Al iniciar el s. XX -Zambrano nace en 1904- una terrible convicción se impone: la cultura occidental aboca al nihilismo si continúa la dirección marcada por la modernidad. La filosofía se ve exigida a pensar con hondura el legado moderno para abrir caminos de vida ética. Y esta es la tarea que asume la filosofía española del tiempo, tarea que arrancando en la crítica de Unamuno al cientificismo y desarrollada por Ortega (razón vital), será acogida y repensada de manera novedosa por la filósofa veleña (razón poética).
Porque la superación de la crisis exige una razón vital «más amplia», Zambrano se separa de Ortega, su gran maestro, y enraizada en Unamuno, enfrenta las dos falsas salidas de la vida humana: el nihilismo (sin-sentido) y el senequismo español (resignación y desesperanza). Es la fuerza de la razón poética.
Y remitiendo a la gran tradición agustiniana, y separándose de Unamuno, Zambrano presenta su propuesta desde dos grandes figuras femeninas: Antígona y Nina (Galdós), vidas todavía no «en Dios» mantienen, enraizadas en la esperanza , la lucha inquebrantable contra el mal.
Este es un libro que no presenta todas las obras de María Zambrano. Sólo pretende pensar con su inicial propuesta y cumplir un objetivo: introducir su pensamiento, apartándolo de devaneos esteticistas y pseudomísticos, mostrando que en España se piensa, que las mujeres piensan, y que una mujer comprometida con la República Española es u na gran buscadora de Dios. No aspira a nada más y nada menos.