Esta publicación ofrece un amplio análisis del malestar social reciente y de las tendencias de los mercados de trabajo y evalúa las perspectivas probables. Pone de relieve los riesgos de que el empleo experimente una recaída relacionada con las estrategias actuales que ponen excesivo énfasis en las preocupaciones a corto plazo de los mercados financieros. Y muestra que las políticas que ponen el acento en el empleo y en la inversión real mejorarían las perspectivas de recuperación, al tiempo que abordarían las causas profundas de la crisis financiera mundial. Las fuerzas del mercado, aunque sean cruciales, deben ponerse al servicio del empleo y de las necesidades de la gente.
Se examinan las siguientes cuestiones:
– El efecto de la desaceleración económica en el empleo y las perspectivas probables para los próximos años.
– El riesgo de que aumente el malestar social y su relación con la evolución del mercado de trabajo y con la impresión de que la carga de la crisis no está repartiéndose de una manera justa.
– Las políticas que, con un coste fiscal bajo o nulo, pueden fomentar la inversión en la economía real y estrechar la relación antre los salarios y la productividad, reduciendo así el riesgo de que el empleo experimente una recaída, y el modo en que se pueden aplicar esas políticas en los diferentes países.
– La manera en que la lucha contra la especulación financiera con los alimentos básicos puede aumentar los incentivos de los agricultores para invertir en agricultura, aliviando así la crisis alimentaria y apoyando las oportunidades de trabajo digno en los países en vías de desarrollo.
– La importancia de los programas en favor del empleo para estimular la recuperación, manteniendo al mismo tiempo los objetivos fiscales a medio plazo, y el papel que desempeña en este sentido una base imponible más amplia.
Este informe muestra que es posible una recuperación sostenible y creadora de empleo, siempre que se aborden los factores que han llevado a la crisis.