Basado en las conclusiones de los estudios auspiciados por la OIT sobre el impacto en términos de empleo en Brasil, Egipto, India, Liberia, Sudáfrica, Uganda y Ucrania durante la crisis mundial, este libro analiza cómo el comercio transfronterizo ha actuado como un canal de transición, difundiendo la crisis a los países en desarrollo y a las economías emergentes. Los principales temas tratados incluyen el papel que la concentración de las exportaciones desempeña en el aumento de la vulnerabilidad de los mercados laborales frente a las conmociones del comercio, los efectos de la volatilidad de los precios mundiales en las decisiones en materia de inversión de los hogares y las empresas, el impacto de la desaceleración global sobre el poder de negociación de los trabajadores y los gobiernos y el impacto de las conmociones del comercio sobre la desigualdad de género.
El libro examina la idoneidad de los distintos instrumentos de políticas que los países han aplicado durante la crisis. Los autores concluyen que en los países donde los instrumentos eficaces de políticas estaban establecidos antes de la crisis, actuaron como un estabilizador automático que podría ser fácilmente ampliado.
