1ª edición, Septiembre 2010
Los Libros de la Catarata
SINOPSIS
Desde su mismo nacimiento la Historia, como ciencia social, ha consistido en un relato selectivo de los hechos del pasado, y ese proceso de selección ha estado acompañado, necesariamente, de un componente ideológico y cultural, explícito o tácito. Es obvio que la Historia no puede registrar todos los hechos sucedidos, de la misma forma que los mapas no pueden reflejar todos los accidentes geográficos, hasta el más insignificante detalle, y, por lo tanto, el historiador se ve obligado a seleccionar acontecimientos y a construir a partir de ellos uno solo de los relatos posibles. De esta forma, a pesar de que ya Tucídides presumía de que su relato histórico era una «posesión para siempre», es decir, una versión definitiva de los hechos, la verdad es que cada época se ve en la obligación de reescribir su propio relato del pasado, porque el pasado necesita ser revisado de manera continua pero, eso sí, con todas las garantías de un riguroso método analítico y sin apriorismos ni manipulaciones elementales.