La estabilidad en el empleo constituye un principio capital de las relaciones laborales que da sentido a muchas de las garantías que prevé el sistema jurídico-laboral. Sin embargo, este principio se encuentra muy deteriorado debido a la generalización de la contratación precaria que asola el mundo del trabajo y que se percibe con especial intensidad en el caso español, donde el uso de la contratación temporal es extremadamente alto y muy superior a lo habitual en otros países europeos.
La presente monografía aborda, desde una perspectiva jurídica crítica y novedosa, el contenido y las implicaciones de la estabilidad en el empleo y su relación con la contratación temporal, recuperando su vigencia y analizando de forma rigurosa los más recientes cambios normativos y los instrumentos que pretenden impulsar un mayor uso de la contratación indefinida. Se trata de una obra de la máxima actualidad política y jurídica, de consulta imprescindible para todos aquellos interesados en uno de los problemas más acuciantes a los que se enfrenta el Derecho del Trabajo en la actualidad.