En diciembre de 2010 entró en vigor la Ley Orgánica 5/2010, de reforma del Código Penal.
Esa modificación del texto legal no puede ser vista como una simple puesta al día de la norma, pues por el calado de los cambios que introdujo -se vieron afectados más de una cuarta parte de sus artículos- como por el contenido de los mismos -baste, como ejemplo, que se implantó por primera vez en nuestro sistema la figura de la responsabilidad penal de las personas jurídicas- bien se puede decir, como afirma el director de la obra en su introducción, que estamos en presencia de un nuevo Código Penal.
Como es evidente, la misma transcendencia de la norma y el volumen de las transformaciones que ha sufrido crean en el jurista la necesidad de contar con instrumentos que faciliten su comprensión de esa novedad legal, a la vez que le resuelvan las dudas e inseguridades que todo cambio genera.