Tratado Derecho Ambiental III
Suelo recordar a mis alumnos que los peligros que nos amenazan como especie se derivan de tres órdenes de circunstancias:
- Somos muchos.
- Sabemos demasiado.
- Estamos mal diseñados.
El primer factor no necesita de mayores explicaciones. Los datos están ahí y tercamente no dan pie al optimismo. En estos momentos somos 5.850 millones y aunque ha decrecido últimamente el ritmo de crecimiento de la población mundial alcanzaremos los 11.000 millones en la próxima centuria, probablemente poco después del 2050. Todo ha ido además muy deprisa ya que hemos precisado de 2 millones de años para llegar a los 1.000 millones en los inicios de la civilización industrial y, en lo que va de siglo, nos hemos duplicado dos veces.
Este progreso ha sido posible gracias a nuestro mejor conocimiento de las leyes de la naturaleza, lo que nos ha permitido incrementar los bienes y prolongar la vida, aunque todo ello, como es obvio, presiona sobre los sistemas y los recursos disponibles en la biosfera. No sabemos cuál es el límite y cuándo lo alcanzaremos, posiblemente lo hemos rebasado ya, pero sí sabemos que todo es finito, de Dios para abajo, y no parece razonable que nos sentemos a esperar tranquilamente que caiga el telón de la comedia humana.
ÍNDICE
Prólogo
XXVII. La naturaleza como objeto del Derecho
XXVIII. Tutela global de la biodiversidad. La convención de 1992
XXIX. Especies amenazadas
XXX. Pesca marítima
XXXI. Caza y pesca fluvial
XXXII. Espacios naturales protegidos
XXXIII. Montes
XXXIV. Protección del paisaje natural