Situación de las sociedades europeas. La desintegración del êthos y el Estado
«[…] el gran problema de Europa en este momento es de civilización. El ocaso de la civilización europea se ha pronosticado muchas veces. Lo diferente esta vez consiste, por una acumulación
de señales, datos e indicios, en que empieza a ser sentida masivamente como una posibilidad definitiva: ultima necat. Decía Humboldt que el azar es, junto la necesidad y la libertad humana,
el tercer elemento de lo histórico. Y predicciones serias auguran que, de no producirse una variación de la tendencia por causas imprevistas, a partir del año 2020 iniciará Europa su declive
inexorable al coincidir diversas circunstancias.
El caos sobreviniente acaso solo podría ser contenido por regímenes dictatoriales. Hay un hecho total indiscutible: el mundo entero, que por
primera vez está integrado en una sola constelación política, se está reorganizando al margen de Europa. Se cuenta con ella, porque tiene todavía mucho peso por su historia, su cultura, su economía…
y por la inercia; pero cada vez menos. El islam la considera ya un territorio a conquistar; de momento intelectual y moralmente; pero puesto que ya ha puesto pie en ella es dar al chahada, tierra predispuesta
a la ocupación y la conversión. Tal vez también porque los europeos, sumidos en el utilitario pacifismo progresista y el espíritu de bienestar de los beati possidenti, no están dispuestos a resistir al islam ni
a cualquier enemigo político».