Liberalismo La Tradición Clásica
6ª Edición, marzo 2016
Unión Editorial
SINOPSIS
Este libro de Ludwig von Mises se publicó originariamente en alemán en 1927 (Gustav Fischer, Jena) con el escueto título Liberalismus. La primera edición inglesa, en traducción de Ralph Raico, fue publicada por Van Nostrand, de Nueva York, en 1962, con el título The Free and Prosperous Commonwealth: An Exposition of the Ideas of Classical Liberalism. Siguió una 2.ª edición inglesa en 1978 con el título Liberalism: A Socio-Economic Exposition, publicada por Sheed Andrews and McNeel, Inc., y una 3.ª en 1985, publicada por Cobden Press en coedición con The Foundation for Economic Education. La 4.ª edición, al cuidado, como la anterior, de Bettina Bien Geaves, también fue editada por The Foundation for Economic Education. En 2005, Liberty Fund publicó una nueva edición, siempre con la traducción de Ralph Raico.
La presente edición española es la sexta de las publicadas hasta ahora. Las cuatro ediciones anteriores (1975, 1982, 1995, 2005 y 2007), todas ellas también en Unión Editorial, utilizaron una elegante traducción de Joaquín Reig Albiol, buen conocedor del pensamiento de Mises, realizada sobre la segunda edición inglesa de 1962, mientras que la actual edición se basa en el texto original de 1927, si bien se ha creído oportuno incluir, como en ediciones anteriores, el Prefacio que para la traducción inglesa escribiera en 1962 el propio Ludwig von Mises. También se ha conservado el Prólogo escrito para la edición anterior por el profesor Julio César de León Barbero.
El liberalismo -sostiene el autor- no es ni una religión ni tampoco una filosofía universalista ni, menos aún, un partido político defensor de intereses particulares. Desde un punto de vista histórico, el liberalismo fue el primer movimiento político que quiso promover, no el bienestar de grupos específicos, sino el bienestar general. Sus principios sobre el valor absoluto y primario de la libertad, la propiedad privada, el Estado de Derecho, la tolerancia y la cooperación entre los individuos y los pueblos, el protagonismo de la iniciativa individual y la sociedad civil frente al «Gobierno omnipotente», entrometido y dispensador interesado de favores, subvenciones y privilegios…, define todo un modelo de civilización, el único que, además, ha demostrado ser capaz de crear riqueza y bienestar para todos y de elevar el nivel de vida de una población en constante aumento, posibilitando así también el florecimiento de los valores del espíritu.
«El Liberalismo de Mises -escribe Hayek- le hizo entrar en una polémica ininterrumpida con el poderoso grupo de intelectuales marxistas de Viena, algunas de cuyas principales figuras habían sido compañeros suyos de clase… Además, las ideas de Mises eran inaceptables para el amplio grupo de liberales más tibios, en el que probablemente se encuadraba la mayor parte de los jóvenes intelectuales… Todos los que no éramos marxistas pertenecimos al principio a este grupo, y sólo algunos de nosotros nos fuimos convirtiendo lenta y gradualmente a las ideas de Mises.»