Un dios en la palma de la mano
He aquí un libro sorprendente. Para algún crítico portugués se trata «de una obra truculenta y heterodoxa donde está presente la fuerte personalidad del autor y el poder de su prosa comunicativa». Para nosotros UN DIOS EN LA PALMA DE LA MANO es un libro alucinante, patético, a veces con viejas resonancias dostoievskianas, en donde si no hay crimen, para que no pueda existir castigo, sí hay proyecto constante de crimen para que el castigo sea constante. Antonio Firme, el admirable personaje, quiere matar y no puede hacerlo, desea destruir y se ve impotente para llevar a cabo su destrucción. Y a cada paso surge el castigo sin necesidad de crimen, de hecho consumado. Si al final su oponente cae asesinado verdad es que muere a manos misteriosas y el autor se guarda muy bien de revelarnos el secreto. ¿Para qué?