Crónica de la lengua española 2022
Crónica de la lengua española es un libro inclinado, sobre todo, a la transparencia y la información,
que la Real Academia Española publica al final de cada año.
Su objetivo principal es dar a conocer los trabajos desarrollados por las Academias de la Lengua,
así como describir o explicar los problemas más relevantes que afectan a la unidad del español
en el universo hispanohablante, exponer sus criterios sobre cómo abordarlos y enfrentar los cambios
que experimenta nuestro idioma.
La Crónica de 2022 continuará el análisis sobre el estado de la lengua española, centrado ahora en las redes,
y dedicará una amplia sección a la reflexión sobre el mestizaje lingüístico en el espacio de la Asociación de Academias de la Lengua Española, como acompañamiento del IX Congreso Internacional de la Lengua Española.
Además, inaugurará dos nuevas líneas de análisis sobre cuestiones de actualidad en torno al lenguaje claro y a la edición en español.
AUTOR:
La Real Academia Española, fundada en 1713 por iniciativa de Juan Manuel Fernández Pacheco y Zúñiga, marqués de Villena,
es una institución con personalidad jurídica propia que tiene como misión principal velar por que los cambios que experimente la lengua
española en su constante adaptación a las necesidades de sus hablantes no quiebren la esencial unidad que mantiene en todo el ámbito
hispánico, según establece el artículo primero de sus actuales estatutos.
De conformidad con este mismo texto, la RAE debe «cuidar igualmente de que esta evolución conserve el genio propio de la lengua, tal como este ha ido consolidándose con el correr de los siglos, así como de establecer y difundir los criterios de propiedad y corrección, y de contribuir a su esplendor.
Para alcanzar dichos fines, estudiará e impulsará los estudios sobre la historia y sobre el presente del español, divulgará los escritos literarios, especialmente clásicos, y no literarios que juzgue importantes para el conocimiento de tales cuestiones, y procurará mantener vivo el recuerdo de quienes, en España o en América, han cultivado con gloria nuestra lengua».
Asimismo, la RAE, «como miembro de la Asociación de Academias de la Lengua Española, mantendrá especial relación con las academias correspondientes y asociadas».
La Academia consta de cuarenta y seis académicos de número, elegidos por la institución «entre las personas que considere más dignas, en votación secreta y, como mínimo, por mayoría absoluta de votos», según queda fijado en los artículos octavo y décimo de los estatutos vigentes.
Real Academia Española:
La Real Academia Española (RAE) se creó en Madrid en 1713, por iniciativa de Juan Manuel Fernández Pacheco (1650- 725), octavo marqués de Villena, quien fue también su primer director. Tras algunas reuniones preparatorias realizadas en el mes de junio, el 6 de julio de ese mismo año se celebró, en la casa del fundador, la primera sesión oficial de la nueva corporación, tal como se recoge en el primer libro de actas, iniciado el 3 de agosto de 1713. En estas primeras semanas de andadura, la RAE estaba formada por once miembros de número, algunos de ellos vinculados al movimiento de los novatores. Más adelante, el 3 de octubre de 1714, quedó aprobada oficialmente su constitución mediante una real cédula del rey Felipe V.En 1715, después de considerar una serie de propuestas para decidir su lema, la institución, en «una votación secreta, eligió el actual: un crisol en el fuego con la leyenda Limpia, fija y da esplendor», según señala Alonso Zamora Vicente en su Historia de la Real Academia Española (1999). Para conocer mejor la historia general de la RAE, además del citado libro de Zamora Vicente, se recomienda la consulta del Catálogo de la exposición del tricentenario (2013) —coordinado por los académicos Carmen Iglesias y José Manuel Sánchez Ron— y La Real Academia Española. Vida e historia (2014), de Víctor García de la Concha, director honorario de la corporación desde 2010.La RAE, cuyo principal precedente y modelo fue la Academia Francesa fundada por el cardenal Richelieu en 1635, se marcó como objetivo esencial desde su creación la elaboración de un diccionario de la lengua castellana, «el más copioso que pudiera hacerse». Ese propósito se hizo realidad con la publicación del Diccionario de autoridades, editado en seis volúmenes, entre 1726 y 1739, y en cuyos preliminares se incluye una sucinta historia de la corporación.
En 1715 la Academia, que en sus inicios contaba con veinticuatro miembros, aprobó sus primeros estatutos, a los que siguieron los de 1848, 1859, 1977 y 1993. La Orthographía apareció en 1741 y en 1771 se publicó la primera edición de la Gramática.A lo largo de sus trescientos años de historia, un total de veintinueve directores han regido los destinos de la RAE, aunque dos de ellos —Ramón Menéndez Pidal y José María Pemán— repitieron en su cargo en dos períodos diferentes de sus vidas.Instalada en su actual sede académica de la calle madrileña de Felipe IV desde 1894, la institución ha ido adaptando sus funciones a las exigencias y necesidades de la sociedad de su tiempo. Los estatutos vigentes, aprobados en 1993, establecen como objetivo fundamental de la Academia «velar por que la lengua española, en su continua adaptación a las necesidades de los hablantes, no quiebre su esencial unidad». Este compromiso se ha plasmado en la denominada política lingüística panhispánica, compartida con las otras veintiuna corporaciones que forman parte de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), creada en México en 1951.