Agente comercial
La obra aborda el complejo panorama legal que ha surgido tras la codificación del derecho, específicamente en el ámbito del agente comercial y la normativa que regula su actividad. La legislación ha intentado colmar las lagunas dejadas por las normativas anteriores, pero ha sido una tarea difícil debido a la acumulación desordenada de disposiciones provenientes de diversas fuentes. Este proceso ha originado una legislación dispersa y en ocasiones contradictoria, lo que ha dificultado la búsqueda de una estructura clara, cohesionada y coherente.
Como consecuencia de esta falta de cohesión normativa, tanto la jurisprudencia como la doctrina se han visto obligadas a crear criterios propios para abordar los vacíos legales. Esta situación ha llevado a una especie de «desorden del ordenamiento», donde la falta de unidad y claridad crea una paradoja dentro del sistema legal. El autor de la obra se propone resolver este caos normativo y ofrecer una perspectiva organizada, basándose en el concepto de San Agustín, quien defendía la correcta disposición de las cosas, otorgando a cada una su lugar adecuado.
En este contexto, el texto trata de establecer una sistematización lógica que permita mejorar la comprensión y aplicación de las normativas sobre el agente comercial. La obra busca proporcionar una estructura coherente a las leyes que regulan esta actividad, ofreciendo soluciones claras a la complejidad y desorden existentes. El objetivo es superar las dificultades creadas por la acumulación de normas contradictorias y permitir que los operadores del derecho puedan aplicar las leyes de manera eficiente, estableciendo un marco legal claro y armonizado.
Agente comercial