Achille Mbembe, filósofo y referente del pensamiento poscolonial, acuña en este ensayo el término «brutalismo» para describir las paradojas estructurales en las que se sostiene el orden económico, político y social del joven siglo XXI.
Frente a la hegemonía de la idea de que todo es cuantificable, el filósofo Achille Mbembe examina en este breve ensayo los principios fundacionales y las consecuencias políticas de un nuevo orden mundial alimentado tanto por racionalidades abstractas como por aspiraciones animistas.
El capital penetra ahora todas las esferas de la existencia y las sociedades humanas están organizadas de acuerdo con la misma directiva, la del Big Data. Pero el viejo mundo de cuerpos y distancias, espacios, objetos y fronteras continúa existiendo a pesar de esta transformación. En estos momentos somos testigos de un espectacular regreso del animismo a la par que la expansión de la cuantificación está provocando una aceleración sin precedentes de la digitalización de la humanidad.
Esta digitalización de la humanidad y su contrapartida, la humanización de objetos y máquinas, dan como resultado el brutalismo, un concepto que Achille Mbembe define como la estrecha superposición entre el pensamiento económico, electrónico y biológico.
Este nuevo ensayo de Achille Mbembe examina las consecuencias políticas de este nuevo sistema tecnológico y propone soluciones a algunas de las grandes cuestiones a las que se enfrenta la raza humana en este siglo: la superpoblación, los protocolos relacionados con las tecnologías de seguridad, la circulación de personas y objetos, el futuro de la vida y la razón o, nuevamente, la apuesta por una economía baja en carbono.
La transformación de la humanidad en materia y energía es el proyecto último del brutalismo. Este ensayo aboga a favor de una refundación de la comunidad humana en solidaridad con el conjunto de los seres vivos, que solo ocurrirá, sin embargo, a condición de reparar lo dañado.