La inmigración constituye la «cuestión social» de nuestro tiempo, como «la cuestión obrera» lo fue del siglo XIX. Para que no provoque un estallido social es necesario que se canalice adecuadamente. Por eso es necesario un marco normativo racional y equilibrado, que combine control público y garantías para la población inmigrante. EL dinamismo del fenómeno de la inmigración extranjera exige cambios continuos de la regulación. Lo que servía para ayer quizá ya no sirva para hoy y seguro que no servirá para mañana.
Tal dinamismo implica inestabilidad normativa. Por eso es obligado tomar continuamente el pulso a las novedades que se presentan a diario. Algunas reformas son transparentes, otras aparecen veladas. Unas se fraguan en el BOE, otras en «sótanos» de los Ministerios. Ni la finalización del «proceso de normalización» ni la vigencia plena del nuevo «Reglamento de Extranjería» son punto de llegada, sino de partida para la aprobación de nuevas «normativas» y, por tanto, la multiplicación exponencial de problemas.
Esta obra da cuenta de todo este entramado normativo, incluyendo todas las novedades de 2005. El libro ofrece una explicación accesible a los diferentes aspectos regulados y aporta una solución práctica a los muchos problemas generados. Los autores aúnan conocimiento teórico con el práctico, al incorporar la perspectiva del abogado o del asesor