Los cabellos de Absalón
En «Los cabellos de Absalón», Calderón de la Barca desarrolla la historia bíblica de Amón y Tamar, añadiendo al relato primitivo no pocos elementos de su propio ingenio a fin de convertirlo en
un argumento representable ante el público español de los siglos de oro. Esta edición lleva a cabo un minucioso rastreo filológico de fuentes y testimonios con tal de fijar el texto de la obra y
depurarlo de los insertos y modificaciones que, ajenos a la voluntad de Calderón, se habían venido transmitiendo desde que fuera dado a imprenta por primera vez. El resultado es un texto muy
diferente al que la tradición había recogido hasta ahora, e inaugura nuevas perspectivas para el análisis de su contenido filosófico, político y de crítica social.
AUTOR: PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA, (Madrid, 1600-1681) es uno de los más importantes autores teatrales de la literatura europea. En 1625 se alistó bajo las banderas del duque de Alba,
y estuvo en Flandes e Italia. En el primer lugar debió de serle grata la estancia, pues muchísimos son los personajes flamencos de sus dramas; o acaso porque la nobleza de su madre, doña María Ana
Henao, era de origen flamenco. Sin embargo, posiblemente sus campañas no le dieron mucha gloria, pues no se le cita en parte alguna. En cambio, su vida de letras fue brillante. Cursó estudios de
matemáticas y filosofía, y a los trece años estrenó su primera comedia, El Carro del Cielo. Escribió numerosísimas piezas y se trata del autor de teatro español que ha creado obras de más trascendencia
y mayor alcance. No por nada fue el dramaturgo favorito de Felipe IV, quien le hizo Caballero de Santiago. Por otra parte, sus sonetos con tendencia filosófica, pero muy poéticos, son harto famosos, y
reflejan algunos de los conflictos que Calderón ya hizo aflorar en su obra dramática. Célebres son sus obras teatrales y autos sacramentales, como La vida es sueño, El gran teatro del mundo, El alcalde
de Zalamea o El médico de su honra, todas ellas clásicos indispensables en la historia de nuestra literatura.