Buenos días tristeza
Los múltiples y dispares comentarios que provocó la publicación, en diciembre de 1954, de la primera obra de la entonces jovencísima Françoise Sagan coincidieron al menos en que la obra era un producto de su tiempo: el ajustado testimonio de una forma de entender la existencia que iba a marcar de modo decisivo, en las décadas posteriores, una parte de la conciencia de los países occidentales. Su protagonista, Cécile, es una adolescente cuya vida transcurre de un modo feliz y placentero, tal vez incoherente, pero con libertad para pensar y escoger por sí misma, e incluso para rechazar determinados moldes. En este contexto, y para disgusto de Cécile, Anne irrumpe en su vida y sacude la célula utópica que hasta el momento conformaba junto con su padre, Raymond, pretendiendo enterrar la bohemia en la que viven y promover el orden de una vida burguesa.
Françoise Sagan alcanzó el éxito literario a los 19 años con Buenos días, tristeza, novela que escribió durante un verano después de que rechazaran su petición de ingreso en la universidad de la Sorbonne. Luego vinieron mulitud de novelas, obras de teatro y ensayos, todos con un enorme éxito de ventas.
Su verdadero nombre era Françoise Quoirez y su pseudónimo, Sagan, fue inspirado por un personaje de Proust, la «Princesse de Sagan». Sus padres, burgueses bienpensantes, le pidieron que se cambiara el apellido.
Se casó dos veces: primero con un editor de Hachette veinte años mayor que ella y luego con un playboy norteamericano. Tuvo múltiples romances y relaciones, algunas de ellas escandalosas para su época: con la diseñadora Peggy Roche y con la editora del Playboy francés, Annick Geille. Solía frecuentar a Truman Capote y Ava Gardner, durante las escapadas de estos a Europa. En 1957 sufrió un grave accidente en su Aston Martin que la sumió en un breve coma. El escándalo y las drogas la acompañaron el resto de su corta e intensa vida.
Murió en 2004 a los 69 años, y el presidente Jacques Chirac afirmó en su funeral que «Francia ha perdido a una de sus escritoras más brillantes».