La obra de Martínez Salazar es, sin duda, una de las fundamentales para el conocimiento de la Administración Central española en el Antiguo Régimen.
Contiene, además, cuatro preciosos grabados de iconografía administrativa con la forma de reunirse el Consejo Real de Castilla y la Sala de Alcaldes de Casa y Corte.
Su lectura nos introduce en el ordinario gobierno de la Corona y en la vida administrativa de la corte durante el siglo XVIII.