Además de ser un magnífico pintor, Velázquez trasciende el ámbito de la pintura para alzarse como cronista de su tiempo. A través de su obra nos ha legado una valiosa y rica información sobre las costumbres, la moda o la alimentación de la España del Siglo XVII. Su iconografía abarca todos los ámbitos: temas religiosos, escenas de la calle, personajesde la corte, incluso el papado.
La investigación histórica multidisciplinar desarrollada por la autora se ha servido de la obra de Velázquez, pero también de la de los autores clásicos del Siglo XVII para retratar ese intenso momento de la historia de España, basándose en la idea de que Velázquez pintaba lo que veía, que era lo mismo que estos autores plasmaban en sus novelas.