La transformación electrónica de la contratación pública. De la digitalización a la automatización.
I premio internacional de investigación «Instituto Clavero Arévalo»
Realmente tiene que ser tan complicada la contratación pública? ¿Cuentan las Administraciones con los medios para hacer frente a las oblisaciones que establece la legislación? ¿Es la tecnología responsable de estos nuevos problemas… o, por el contrario, es parte de la solución?
La apuesta por la digitalización, la automatización, los datos abiertos, la interoperabilidad y la interconexión de las herramientas tecnológicas se ha convertido en un hecho jurídico de enorme trascendencia que está condicionando la práctica totalidad de la actividad de nuestros poderes públicos.
La Ley de Contratos del Sector Público de 2017 ha incorporado relevantes novedades basándose en el poder transformador de la tecnología, hasta modificar sustancialmente la forma de comprar de los poderes públicos.
En este libro se lleva a cabo un análisis exhaustivo y riguroso de la normativa vigente, abarcando desde la preparación del contrato hasta su adjudicación, que puede ser de interés para profesionales, empleados públicos y académicos, así como para los operadores del mercado de la contratación pública. En concreto, se aborda el estudio de los principales elementos jurídicos íntimamente relacionados con las potencialidades que ofrecen los medios electrónicos; el cambio de mentalidad y organización que la transformación digital exige a las entidades públicas y empresas; y, en definitiva, se formulan propuestas concretas para aspirar a lo que muchos consideran inalcanzable: un procedimiento eficiente, planificado, transparente e íntegro en materia de contratación pública.
Como se señala en el prólogo, «este es el libro de un jurista —un administrativista, para más escarnio— que sabe de tecnología: alguien —una rara avis— que se encuentra en condiciones de precisar lo que hace falta para pasar de las musas al teatro, o sea, que la automatización de la contratación pública no se quede en el papel del Boletín Oficial».