Descripción
Armado con ese estilo combativo que tan bien define el compromiso de la crítica a la cultura del joven Nietzsche, la Segunda consideración intempestiva es la apuesta filosófica por una comprensión de la historia que no se desentienda más de la vida presente. Frente a la esclerosis del historicismo, frente a un exceso paralizante de sentido y de saber históricos, la impugnación nietzscheana contra las prácticas y discursos legitimadores de la ciencia histórica nos recuerda que la utilidad o los inconvenientes de todo saber humano depende de su vínculo creativo con el arte de la vida. La historia intempestiva, al pasar del conocimiento a la acción, perfecciona un tipo de actividad que produce efectos vivificantes para quien la ejerza.
Prefacio, por Joan B. Llinares
1. ¿Qué es una consideración intempestiva?
2. Redacción, publicación y objetivos de esta Consideración
3. Ubicación y problemática de esta Consideración
CONSIDERACIÓN INTEMPESTIVA II
DE LA UTILIDAD Y LOS INCONVENIENTES
DE LA HISTORIA PARA LA VIDA
Prólogo
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
Nietzsche, Friedrich:
Friedrich Nietzsche (1844-1900) estudió Filología en las universidades de Bonn y Leipzig. Por su brillantez intelectual, a los veintiséis años fue nombrado catedrático de la Universidad de Basilea sin haber siquiera publicado la tesis de habilitación indispensable para acceder a los estudios universitarios. Desde su lección inaugural y el libro que la siguió, El nacimiento de la tragedia (1872), Nietzsche empezó a acercarse a la filosofía influido por dos figuras que no habían alcanzado todavía sus reputaciones venideras: el filósofo Arthur Schopenhauer y el músico Richard Wagner. Tras escribir obras de gran calado filosófico que demostraban la profundidad de su pensamiento, como Así habló Zaratustra (1883) o La genealogía de la moral (1887), es considerado uno de los filósofos más influyentes del siglo xix. Su aventura universitaria terminó definitivamente en 1878, año en que se le concedió la jubilación por enfermedad. Pasó la última década de su vida en la clínica psiquiátrica de la Universidad de Jena y en la casa familiar de Naumburg, y después en Weimar, con su madre y su hermana, afectado por una parálisis y por lo que en su momento se describió como «oscurecimiento mental».