La crisis global de nuestro tiempo empaña los principios más nobles que han instituido la integración de Europa, es decir, aquella que ha garantizado a sus países miembros una elevada cota de paz y bienestar desde la segunda posguerra mundial. Y las consecuencias de ello son hoy tan imprevisibles como preocupantes para los ciudadanos europeos.
Pero ¿cuáles son estos principios y dónde radica la esencia que hace sugestiva y vital dicha integración? ¿Cuáles son las sucesivas motivaciones que la han impulsado y cuáles han de ser las que hoy precisamos para afrontar los retos del presente?
Cualquier respuesta a estas u otras cuestiones relacionadas con la problemática europea actual nos remite inexorablemente al legado de quienes iniciaron la unión del continente a partir de 1945. En especial, a aquella experiencia, desconocida y conmovedora, de nuestra historia común europea que transcurre entre 1945 y 1957. Este libro ofrece una amplia revisión de ella, con sus éxitos y sus fracasos, sus protagonistas y la pluralidad de perspectivas que enriquecieron las numerosas deliberaciones públicas durante aquellos años.