«Yo he publicado un libro en 1923 que con cierta solemnidad tal vez la madurez de mi existencia me invitaría hoy a no emplearla— se titula El tema de nuestro tiempo, en ese libro, con no menos solemnidad, se declara que el tema de nuestro tiempo consisten reducir la razón pura a razón vital. Esto escribe Ortega en 1932, y con ello deja constancia del papel prioritario que ocupa la obra en su producción filosófica.
En El tema de nuestro tiempo se dan cita temas ya clásicos en las ideas de su autor: la teoría de las generaciones, el concepto de perspectiva, la superación del idealismo, la crítica a la modernidad, la filosofía de la razón vital… Si a ello se añade el inacabado «Prólogo para alemanes», un texto autobiográfico, escrito precisamente para una reedición alemana de El tema de nuestro tiempo y fundamental para conocer la trayectoria intelectual de Ortega, se tendrá una idea clara de la importancia de la obra.
Esta edición se ha realizado cotejando minuciosamente las diversas versiones del texto, desde su aparición por entregas en la prensa hasta la tercera edición, revisada, de 1934.