«La universidad humanista en un mundo globalizado es un libro escrito con la intención de reivindicar la necesidad de recuperar la universidad humanista. La universidad en su verdad esencial. Aquella que surgió para enseñar a pensar y a trasladar lo pensado de la forma mejor, más bella y más clara. Aquella universidad en la que la retórica era una asignatura esencial al igual que la música y las artes. Aquella universidad cuya misión era formar y no sólo informar.
Mucho tiempo ha pasado desde ese momento y la universidad se ha diversificado para adaptarse a los tiempos modernos y a los conocimientos que precisan ser analizados y enseñados.
Esta adaptación es sin duda necesaria pero no debe olvidar la verdadera y primigenia esencia del proyecto universitario que entiendo que sigue vivo hoy en día aunque quizá un poco agazapado.
Hoy es más preciso que nunca unificar y no excluir. Vivimos en un mundo globalizado que camina muy deprisa. Los avances de la técnica se suceden a velocidad de vértigo modificando una realidad que por momentos se hace irreconocible. Las autopistas del conocimiento permiten obtener en segundos tanta información y sobre temas tan dispares que el verdadero problema está en seleccionar el conocimiento, no en obtenerlo.
La obra se estructura en tres partes: La primera, lleva por título La universidad humanista española, la segunda, se rotula La universidad humanista europea, la tercera y última parte del libro aborda el estudio de La universidad humanista mexicana.
La entidad de este libro se centra, a mi sencillo entender, en la unidad de contenido. El hilo conductor de todo el conjunto es el mismo. Llamar la atención sobre la necesidad de una universidad humanista en el actual mundo globalizado. Reciban mi caluroso aplauso los doce colegas que han querido sumarse a esta apología de las humanidades indebidamente discriminadas por el sector inculto de la sociedad, y mi gratitud por haberme confiado la labor de coordinar el proyecto y la edición.
Los autores de este libro queremos reivindicar esa realidad sin excluir su adaptación a las nuevas circunstancias. Buscamos potenciar la universidad humanista sin olvidar la faceta cien- tífica que necesariamente debe ser contemplada. Sabemos que ambas visiones son necesarias.»