Los instrumentos jurídicos que aseguran la efectividad de los derechos fundamentales son una de las piezas clave de los Estados modernos y de su calidad democrática. El constante desarrollo de las funciones del Estado trajo consigo un incremento de los conflictos entre los ciudadanos y la administración, empezando a resultar insuficientes los mecanismos clásicos de control.
La protección jurídica de los derechos y libertades se vio reforzada con los ombudsman, hoy presentes en una gran mayoría de Estados. Esta institución se caracteriza por su independencia y autoridad. En esta obra se abordan los elementos esenciales de los defensores del pueblo en España: su estatuto jurídico, su autoorganización y medios, sus funciones respecto de las administraciones y otros sujetos, la investigación y resolución de las quejas, la garantía de colaboración, la relación de los defensores del pueblo autonómicos y el estatal, los informes al Parlamento, y la evolución de sus funciones.
Profundizar en el estudio de los defensores del pueblo contribuye a la eficacia de los derechos y al control de la actividad pública, por lo que esta obra resulta de utilidad para los operadores jurídicos, tanto en el ámbito académico como en sus vertientes más prácticas, y en particular, para los especialistas en Derecho público.