El Occidente «civilizado» se ha configurado por oposición a quienes consideraba «bárbaros» y «salvajes», conceptos que en cada momento histórico tuvieron un significado distinto. En este contexto, este libro colectivo ofrece una mirada bifronte de la Ilustración. Algunos capítulos muestran que eminentes pensadores de las Luces justificaron la inferioridad de los indígenas americanos y de los negros, convirtiéndose así en cómplices del colonialismo y del esclavismo, a pesar de que al mismo tiempo afirmaban que todos los hombres eran libres e iguales.
De esta forma se elaboraron algunas teorías claramente racistas, a cuyo trasluz se creó no solo la personalidad de los Estados Unidos, sino también en cierta medida la idea de la propia Europa civilizada. Otros capítulos se centran en los ilustrados que se opusieron a toda forma de esclavitud y discriminación, sentando así las bases intelectuales de la emancipación de las colonias y de la defensa de los derechos naturales de todos los seres humanos. Ambas perspectivas ofrecen un abanico de argumentos que permite descubrir toda la complejidad y ambigüedad del pensamiento ilustrado.
El Occidente «civilizado» se ha configurado por oposición a quienes consideraba «bárbaros» y «salvajes», conceptos que en cada momento histórico tuvieron un significado distinto. En este contexto, este libro colectivo ofrece una mirada bifronte de la Ilustración. Algunos capítulos muestran que eminentes pensadores de las Luces justificaron la inferioridad de los indígenas americanos y de los negros, convirtiéndose así en cómplices del colonialismo y del esclavismo, a pesar de que al mismo tiempo afirmaban que todos los hombres eran libres e iguales.
De esta forma se elaboraron algunas teorías claramente racistas, a cuyo trasluz se creó no solo la personalidad de los Estados Unidos, sino también en cierta medida la idea de la propia Europa civilizada. Otros capítulos se centran en los ilustrados que se opusieron a toda forma de esclavitud y discriminación, sentando así las bases intelectuales de la emancipación de las colonias y de la defensa de los derechos naturales de todos los seres humanos. Ambas perspectivas ofrecen un abanico de argumentos que permite descubrir toda la complejidad y ambigüedad del pensamiento ilustrado.