3ª edición, Septiembre 2014
ALIANZA Editoriiial
SINOPSIS
«Carta al padre y otros escritos» agrupa, junto a la célebre misiva escrita en 1919 por Franz Kafka (1883-1924) con el fin de examinar y suavizar hasta cierto punto la relación con su progenitor -el texto autobiográfico más amplio y coherente salido de su pluma, así como uno de los más emblemáticos-, lo más sustancial de su obra dispersa.
Esta nueva edición, que reordena los «Fragmentos de cuadernos y hojas sueltas» (entre los que se cuentan los de una novela iniciada y nunca acabada -«Preparativos de boda en el campo»-) atendiendo a su secuencia temporal y proporciona como útiles de orientación una cronología y un índice de fragmentos, facilita de este modo al lector, si es que así lo desea, una pauta alternativa para bucear en un piélago de textos que suponen un verdadero regalo y en el cual podrá sumergirse una y otra vez en busca de nuevas fascinaciones. Traducción de Carmen Gauger
Kafka, Franz:
Franz Kafka nació en 1883 en Praga, en el seno de una familia judía de habla alemana. En 1903 se licenció en Derecho, y a partir de 1908 trabajó en el Instituto de Seguros para Accidentes de Trabajo, un empleo que lo obligaría a realizar numerosos viajes a través del viejo imperio austrohúngaro, por entonces en pleno proceso de desmoronamiento. Formó parte de los círculos literarios e intelectuales de su ciudad, pero en vida apenas llegó a publicar algunos de sus escritos, la mayor parte en revistas. En 1922 obtuvo la jubilación anticipada por causa de la tuberculosis, enfermedad que empezó a padecer en 1917 y que le ocasionaría la muerte, ocurrida en 1924 en el sanatorio de Kierling, en las cercanías de Viena. El grueso de la obra de Kafka, entre la que se cuentan tres novelas, varias decenas de narraciones, un extenso diario, numerosos borradores y aforismos y una copiosa correspondencia, se publicó póstumamente por iniciativa de su amigo y albacea Max Brod, quien desobedeció el deseo expresado por Kafka de que se destruyeran todos sus textos. Desde entonces, la importancia de Kafka y su condición de clásico indiscutible no han hecho más que incrementarse, hasta el extremo de ser unánimemente considerado -por decirlo con palabras de Elias Canetti- como el escritor que más puramente ha expresado el siglo XX, y al que hay que considerar por lo tanto como «su manifestación más esencial».