Entre 1980 y 2005 el comercio bilateral entre China y África se multiplicó por cincuenta y en 2006 había 900 empresas chinas operando en territorio africano.
Dos prestigiosos periodistas franceses, Serge Michel y Michel Beuret, ofrecen una reveladora visión de lo que la creciente presencia china en África significa para los dos continentes: el apetito de China por sus materias primas ha puesto en marcha una transformación tan decisiva como la descolonización.
Los chinos seducen a los dictadores porque invierten y no hablan de democracia, y a los pueblos porque construyen carreteras y casas. ¿Van a permitir los occidentales quedarse en segundo plano? ¿Cuáles son las consecuencias ecológicas de esta nueva fiebre del oro? ¿Cómo reaccionan los africanos? ¿Cómo se produce el encuentro de dos mundos tan diferentes? Los autores de este apasionante documento, investigación y relato al mismo tiempo, han recorrido quince países en busca de estos nuevos colonos, desde los bosques amenazados de Congo y los karaokes de Nigeria hasta los oleoductos de Sudán y los ferrocarriles de Angola.