La autonomía moral exige de los ciudadanos el rechazo de toda norma basada en la autoridad. Nuestras acciones no pueden justificarse recurriendo a los mandatos de dioses, sacerdotes o caudillos. Ética sin religión «que se presenta ahora en una nueva edición actualizada que toma en cuenta los últimos debates, no baladíes, suscitados en la sociedad española» es un alegato filosófico en pro de la capacidad argumentadora de los individuos en cuestiones morales, cimentada en los sentimientos humanos.
Esperanza Guisán ofrece una guía para buscar racionalmente principios de acción basados en nuestras pasiones tranquilas y que puedan orientar una educación cívica laica. Una lectura sumamente recomendable para todos los que se interesan por una educación para la ciudadanía fundamentada en premisas razonables y filosóficas.
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