Las personas de hoy nos sentimos muy distintas de las de ayer. Sin embargo, a lo largo de la historia humana permanecen dos constantes que nos igualan: la inquietud íntima y existencial sobre el sentido de la vida, y la necesidad de encontrar una convivencia satisfactoria con el «otro». ¿Qué podemos compartir creyentes, no creyentes en Dios, creyentes de diferentes confesiones y personas con distintas identidades ideológicas y culturales para vivir y convivir mejor?
La respuesta de este libro es que podemos compartir cuatro aprendizajes básicos: la limitación de la condición humana, el sentido del agradecimiento, la escucha de la conciencia y la dignidad humana. Estos cuatro aprendizajes conforman una propuesta que se titula «De Asís a Arantzazu».
Puede ser útil en lo personal, para orientarnos en la búsqueda del sentido de la existencia, y en lo social, para buscar un punto de encuentro y convivencia en aquello que es más específica y universalmente humano.