Flores El esplendor de la tierra Ordenadas por nombre común
Los antiguos creían que a cada estrella le correspondía una flor y no dudaban en cruzar todos los mares navegables para buscar flores nuevas en tierras desconocidas. Amamos las flores al igual que amamos las estrellas y en nuestro sencillos paseos campestres o urbanos podemos disfrutar de la belleza de girasoles, amapolas, rosas silvestres, malvas, lirios o margaritas. Las flores también encierran una lección: nos enseñan que hemos de florecer Çûa pesar de que el esplendor será breveÇû, nos invitan a hacer cosas maravillosas, nos consuelan y dan alegría a nuestro corazón. Este libro celebra el asombro, la intensidad de la vida que en todas las estaciones llena prados y piedemontes, alcorques y descampados brotando bajo las altas nubes. Una guía para conocer y amar las flores.