En esta obra se presenta un estudio sobre la criminalidad femenina, relegada durante mucho tiempo a un segundo plano, justificado por el menor número de delitos cometidos por las mujeres. Se recogen las teorías que a lo largo del tiempo han tratado de explicar las causas de la delincuencia femenina, los cambios introducidos por las tesis del Movimiento de liberación de la mujer y la criminología feminista, así como las nuevas perspectivas que ofrecen los estudios de género. La brecha de género en la delincuencia justifica que se preste una mayor atención a la delincuencia femenina, porque las diferencias no son únicamente cuantitativas sino también cualitativas. La criminalidad femenina difiere de la masculina en las motivaciones, los factores de riesgo y de protección, la peligrosidad, el contexto del delito y las consecuencias que conlleva el delito para las mujeres.
Por estas razones es necesario que se incluya la perspectiva de género en el estudio de la delincuencia, en la Administración de Justicia, en la ejecución de las sanciones y en la prevención de la criminalidad, que permitirá la realización del principio de igualdad, desde el punto de vista material, para las mujeres, al tratar de modo distinto lo que no es igual.