Vivir a contratiempo
La vida es una experiencia gratificante, aunque también es un camino agridulce. Los acontecimientos cotidianos marcan una andadura que cada persona lleva en su interior e intenta reflejar en un espejo día tras día.
En este poemario, el autor se desnuda interiormente y se declara de entrada un aprendiz de poeta. Su poesía está enraizada en su tierra, en Aliaga, el pueblo que le vio nacer, y en Zaragoza, la ciudad donde reside. Son versos en los que la emoción y el sentimiento laten al unísono y dibujan un camino de ilusiones y esperanzas.