«José Gregorio González tiene la pericia de reunir en un solo volumen decenas de pistas sobre la mentalidad pagana y mágica del Tercer Reich, haciendo bueno el tópico de que la realidad supera siempre a la ficción.», Javier Sierra
Importantes implicaciones ocultistas impregnaron al nazismo desde su época embrionaria e influyeron de manera determinante en la toma de decisiones cuando el nacionalsocialismo, timoneado por Hitler, alcanzó el poder en Alemania. La irracionalidad que generó el ariosofismo en el seno de las sociedades secretas y esotéricas de la época, contribuyeron a apuntalar y dotar de argumentos al espejismo de la supremacía aria, al voraz expansionismo territorial alemán y al exterminio judío: Las expediciones en busca de la Atlántida, el Santo Grial o a los vestigios de mundos perdidos, la localización de accesos a supuestos reinos subterráneos, el anhelado contacto con maestros inmortales que tutelarían el retorno del poder ario, el uso mágico de la esvástica y los signos rúnicos, la creación de una orden militar y esotérica destinada a regir a la nueva humanidad.
De todo ello hablan éstas páginas, en las que también se analizan las vivencias sobrenaturales que parecen acompañar a Hitler, la obsesión ocultista de Himmler y su fortaleza griálica, la trama astrológica de contraespionaje que condujo al vuelo de Rudolf Hess, el proyecto de ciudad talismán de Speer… Los nazis crearon su propia reliquia, la llamada bandera de la sangre, e intentaron hacerse con la Sábana Santa ¿Qué impidió al megaproyecto Atlantropa de desecación del Mediterráneo triunfar en una Alemania que anhelaba mayor territorio? ¿Desarrollaron armas secretas y rituales místicos para potenciar su poderío militar? ¿Desapareció todo el ocultismo nazi tras la guerra o simplemente se aletargó para emerger a través de la ideología del Sol Negro en un Cuarto Reich?