Descripción
La separación de poderes, desde Locke y Montesquieu, es una de las claves del liberalismo. Desde entonces la tentación de los gobiernos de ocupar todos los poderes es una constante. Em concreto en la tercera década del siglo XXI, los excesos del poder ejecutivo, en España y en otros países occidentales, limitan la deseable separación, cuando no la ponen en cuestión. El riesgo es politizar el poder judicial y que este pierda la esencia de la justicia. El sector mayoritario de los profesionales de la magistratura trata de hacer posible y eficaz la independencia de cada uno de los tres poderes entre sí. En este volumen se reúnen ideas de jueces, juristas y pensadores españoles con experiencia que analizan la situación y ofrecen algunas soluciones a la deriva autoritaria y antiliberal.