El estudio del Derecho de la distribución entendido en sentido amplio, como conjunto de reglas, costumbres y contratos que rigen las relaciones entre sujetos jurídicamente independientes dedicados a la producción de bienes y servicios y su puesta a disposición de los potenciales clientes, intermedios y finales, ha tenido una larga tradición en nuestro país.
Si el Derecho es ciencia aplicada o arte, según la concepción que escojamos, este carácter aplicado se muestra de modo más evidente en el Derecho de la distribución. La distribución mayorista o minorista, la distribución selectiva o exclusiva o las fórmulas complejas, como la franquicia, tienen una finalidad práctica clara y constituyen modos de organizar la distribución atendiendo al mayor o menor grado de integración de la red empresarial a que dan lugar.
Son estos contratos de larga duración, de colaboración, utilizados para regular las relaciones entre productor y distribuidor, entre unos distribuidores y otros, o entre estos y los consumidores o usuarios finales, el núcleo del Derecho de la distribución, y al estudio de sus principales figuras contractuales dedicamos esta obra en la que el lector podrá encontrar un análisis actual y práctico, con referencias jurisprudenciales y modelos, de los contratos de agencia, distribución exclusiva, concesión, franquicia, máster franquicia, suministro y estimatorio.