Roberto Doni tiene más de sesenta años y es fiscal en Milán: serio y formal, su vida transcurre con total normalidad junto a su compañera de toda la vida, solo de vez en cuando se preocupa porque su hija ha decidido llevar una vida independiente. Sin embargo, esa tranquilidad empezará a resquebrajarse cuando se enfrenta al proceso de apelación de un albañil tunecino acusado de cometer un delito que ha despertado gran revuelo en los medios de comunicación.
A pesar de que el acusado está dispuesto a declararse culpable, una joven periodista acude a Doni para convencerle de que pida la absolución del albañil. Según dice, puede demostrar su inocencia. Esto hará que Doni empiece a cuestionarse el funcionamiento de la justicia y la sociedad: para todo el mundo es mucho más fácil creer en la culpabilidad del acusado, la búsqueda de la verdad es, la mayor parte de las veces, demasiado incómoda.
Giorgio Fontana ha escrito una estupenda novela -galardonada con los premios Leonardo Sciascia y Chianti- en la que el dilema de un buen hombre sirve para reflexionar sobre el funcionamiento de la justicia en nuestra sociedad.