Decía Winston Churchil que si vivimos en una choza nos comportaremoscomo mendigos y que si vivimos en un palacio nos comportaremoscomo príncipes. Frente a la idea de que «la mejor Escuelaes la sombra de un árbol», según Andrés Bello, los regeneracionistascreían que la escuela debe ser «un lugar agradable templado,limpio, con aire y luz», y a ello se pusieron nuestros antepasadosdecimonónicos, siendo León la provincia con más escuelas y Maestros, edificando escuelas dignas con los máximos servicios paralos niños de cada pueblo a cargo de un maestro vocacional, malpagado, poco considerado y con dificultades de supervivencia. Torres Balbás, arquitecto de la oficina Técnica para la construcción deescuelas, siguiendo las enseñanzas de Giner (1933), señalaba quelos pueblos se forman en torno a un caserío monumental que esla iglesia y que la gente vive en torno a ella en tugurios estrechos, ruinosos y sombríos y que disponen de una escuela en un local destartaladoy sucio como una de tantas casas de vivienda.
Ello haceque el aldeano atribuya valores diferentes a la escuela y a la iglesia. El espacio escolar, en primer lugar, no es un contenedor pasivo y neutro, vacío de significados y contenido. Socializa y educa; poseeuna dimensión educativa. En este libro se recogen los datos de los edificios escolares de La Cepeda, reuniendo por primera vez lo quepuede documentarse sobre ellos a través de lo existente en el ArchivoHistórico Provincial, en la Dirección Provincial de Educación de León, en la Oficina Técnica de Construcciones Escolares y en lospropios pueblos en que radican las escuelas. Suponen un primerestudio de tipo catálogo etnográfico que reúne lo que puede reconstruirsecon los datos y evidencias probadas. Cada pueblo tieneun tesoro con su escuela. Este libro le ayudará a conocer y a valoraresa riqueza patrimonial y a evitar el olvido o la destrucción.