Camino de Santiago Vía de Peregrinos Camino de Fe y Esperanza
Adán es considerado como el primer peregrino pues, por haber traspasado el precepto de Dios, tiene que salir del Paraíso y es lanzado al destierro de este mundo,
y por la sangre de Cristo y por su gracia es salvado (Codex Calixtinus.
Sermón Veneranda dies). La peregrinación, o el hecho de peregrinar, se sustenta en tres
condicionantes: un ser humano que se pone en camino, una meta en relación con lo sagrado y una motivación para
el encuentro con la trascendencia, lo cual supone salir, en un determinado momento de la vida, del entorno tradicional, del ámbito profano,
para iniciar un viaje donde, libre de lo superfluo, el corazón se abre a la contemplación.
Camino de Santiago Vía de Peregrinos Para quien siente que la vida terrena es un continuo peregrinar hacia la Jerusalén celeste, la peregrinación a Santiago de Compostela
significa comprender y dar sentido en cada jornada del Camino al concepto que los antiguos denominaban homo viator, el ser humano como un ser en tránsito que camina con su cuerpo y con su alma, en nuestro caso
hacia la tumba del Apóstol Santiago. En las páginas de este libro, el lector podrá encontrar al homo Viator en su relación con el entorno actual y el que nos ofrece la historia de
un Camino que comenzó en el siglo IX. La propia historia, la cultura, el arte, la religiosidad y las leyendas, conviven en armonía con la hospitalidad de las gentes del Camino,
con los peregrinos de ayer y de hoy, sus aventuras e inquietudes, sin olvidar los sufrimientos y alegrías, todo ello necesario para llegar a Compostela.