Los médicos y otros profesionales sanitarios tratan con la vida, la muerte y la enfermedad. El médico judío Maimónides rogaba, en el siglo XII, porque «siempre me inspire el amor a la ciencia y a sus criaturas». Sin embargo, este deseo ha sido cercenado en multitud de ocasiones a lo largo de la Historia.
Las mayores aberraciones cometidas por profesionales vinculados a la salud tuvieron lugar en el pasado siglo XX, en los años previos a la II Guerra Mundial y durante la misma. Baste como ejemplo los experimentos médicos o la implicación de los sanitarios en los programas de «muerte caritativa», en los que se asesinaron a más de 250.000 enfermos discapacitados, durante el régimen nazi, o los campos de experimentación médica que el Ejército Imperial japonés instaló en Manchuria, donde incluso se llegaron a practicar vivisecciones.
En fechas más recientes, se han cometido abusos y torturas por parte de médicos en las dictaduras sudamericanas, o en los genocidios de Camboya y Ruanda. Sirva esta obra para aprender del pasado, para obtener conclusiones de las graves transgresiones éticas cometidas por algunos médicos y enseñar a las generaciones presentes y futuras el verdadero significado de la Medicina. Y sirva también para honrar la memoria de las víctimas.