Siempre he querido ser poeta en esta tierra, porque me ha hechoamante de los pájaros y de los verdes árboles hirsutos,amante de la brisa que pasea, en las noches moteadas de estrellas,por las sombras ardientes de agosto,conocedor de sus voces y amigo fiel del frescor de sus arroyos.
Porque ha hecho que bese con los ojos los pechos desnudos de sus montes, que sonría cuando vea desaparecer una silueta esquiva entre los matorrales del bosque,que vea nacer a los chotos sobre las flores silvestres de la tarde,que llore bajo la infinita soledad saeteada de relámpagos,y que ría embriagado por la armonía que respirala hierba dulce y fresca de los valles.
Siempre he querido ser poeta en esta tierra, porque me ha hechoamante de sus cielos cuando paren la lluvia clara que la preñan, para hacerla resplandecer en sus hijos dorados de las cosechas,y porque me ha hecho amante de sus cielos cuando paren la luz de la poesía, derramada, sin mezquindad, por todos los rincones que yo ando.