1ª Edición, febrero 2016
Forcola Ediciones
SINOPSIS
Para el impresor y bibliómano británico William Blades, los enemigos de los libros son muchos, pero muy identificables, y cual Porfidio moderno, dedica estas páginas a catalogarlos exhaustivamente: aparte de los elementos naturales, como el fuego, el agua, el gas y el calor, el polvo y las plagas, hay otros enemigos intangibles, pero igualmente dañinos, como la ignorancia y el fanatismo. Aunque la mayor amenaza a lo largo de la historia han sido, y posiblemente sean aún, las mañas y malas artes de los bibliópatas, la torpeza de los encuadernadores y la avaricia de vendedores y coleccionistas, a los que Blades muestra especial inquina: si bien se hacen llamar «bibliófilos», deberían ser catalogados como «los peores enemigos de los libros».
Blades, con espíritu curioso, rastrea con mentalidad científica las amenazas constantes, sus causas y consecuencias, a las que están sometidas nuestras preciosas y preciadas bibliotecas, públicas y privadas. Por lo demás, no falta el momento para la anécdota chusca y el sentido del humor al narrar decenas de historias sobre la pérdida y destrucción de libros. Especialista en la vida y la obra de William Caxton, el primer impresor de Inglaterra, Blades recorre bibliotecas en busca de singulares volúmenes, y rastrea la pista de libros raros y joyas bibliográficas, olvidados …