Un lugar donde morir
Comenzar esta ficción es como darle una oportunidad a un mundo que no existe. Ha estado ahí desde el principio de los tiempos… Esperando. Sin embargo, han sido dispares sus protagonistas a lo largo de todas las épocas, aunque los hechos no difieren de los actuales. ¿Quiénes fueron los intérpretes de las primeras historias de terror o criminales que cautivaron a sus autores o cronistas? ¿De dónde se nutrieron todos esos relatos? Las tradiciones y la curiosidad las transformó en lo que hoy son cuentos para niños. Los miedos se van renovando y lo que hoy nos parece terrorífico dentro de veinte años no lo será tanto. El terror cambia de dueños y de receptores. En estos tiempos de desorden social y de locura colectiva, el pánico se desmadeja en relatos de terrorismo y de violadores sistemáticos, pero hace tiempo estas historias estaban encuadradas en lo imaginario. No existían medios de comunicación y estos hechos pasaban como tradición oral, lo cual los hacía más extraños, si cabe, pues sus narradores iban añadiendo macabros sucesos a su capricho
Una niña asesinada
Una mujer desaparecida
Un hombre-lobo
Carlos Prytz
Un caballo verde
Una venganza