1ª Edición, Enero 2013
Editorial Marcial Pons
SINOPSIS
Este libro recoge una serie de estudios que, desde una perspectiva realista, afrontan algunos de los problemas más discutidos en el debate iusteórico contemporáneo. En varios de los escritos el autor presenta nuevas estrategias de análisis de tales cuestiones.
El volumen está compuesto por cuatro partes. En la primera se examina la dependencia del carácter sistemático, atribuido al derecho, de las operaciones de los juristas sobre los materiales normativos, vinculándolo al análisis de las concepciones del derecho que pretenden explicar el fenómeno de la sistematicidad del derecho.
La segunda parte se interroga acerca de las posibles relaciones entre derecho y lógica: relaciones que han sido reconstruidas, alternativamente, como el «gobierno» del derecho sobre la lógica, o de la lógica sobre el derecho. Analizando la segunda opción, se termina demostrando la primera, arguyendo que, en el ámbito jurídico, la «corrección» de las inferencias con normas, realizadas por los juristas, no depende de la preservación de algún valor semántico, sino de las «prácticas interpretativas e inferenciales» difusas entre los operadores del derecho.
La tercera parte trata el problema de la derrotabilidad de las normas como medio de explicación de distintos fenómenos jurídicos: el diverso tratamiento lógico al que se someten las normas, la separación entre el derecho que es y el derecho que debe ser, la identificación y la solución de las antinomias, los desacuerdos entre juristas, entre otros.
Al mismo tiempo, esta parte analiza las cuestiones que surgen de entender las fuentes jurídicas como totalmente moldeables (y, por ende, las normas como generalmente derrotables) a la luz de su (presunta) corrección o incorrección moral, y del querer formalizar dicha propiedad mediante sistemas lógicos divergentes de los sistemas de lógica clásica.
La cuarta parte, finalmente, concierne al «universo de lo normativo». Una tarea fundamental para los teóricos del derecho, sobre todo de la era moderna, ha consistido en hallar un método para distinguir, en el seno de dicho universo, lo jurídico de lo no jurídico. Esta parte del libro concentra la atención en los problemas conceptuales vinculados a dichos intentos de demarcación del ámbito de lo jurídico.