No es ya una novedad que el estudio de fenómenos memoriales en sus distintas aristas, posibilitó durante las últimas décadas la generación de un espacio académico plenamente consolidado. La ampliación del territorio historiográfico autoriza en la actualidad a incorporar al análisis temáticas que exploren las relaciones entre el tiempo histórico y las múltiples construcciones de imágenes y representaciones del pasado que fueron tejidas, a fin de contribuir a la comprensión del complejo mundo de lo social.
En este sentido, reflexionar sobre los «usos públicos de la Historia»implica dar cuenta de las diferentes formas de gestión del conocimiento histórico y de las relaciones constantemente redefinidas entre un saber académico y su transmisión a la sociedad, desde la solemnidad de las conmemoraciones a la trivialidad de la propaganda, pasando por la refundación identitaria nacional.
Organizado a partir de tres ejes (conmemoraciones, patrimonio y usos del pasado), este libro aspira, pues, a ser una reflexión sobre la cultura histórica, en tanto fórmula que expresa una manera de pensar y comprender la relación que un grupo humano mantiene con su pasado, una indagación sobre las formas y contenidos de la elaboración social de la experiencia histórica y su plasmación en la vida de una comunidad, atendiendo a los agentes que la crean, los medios por los que se difunde y las representaciones que divulga.