La adopción de decisiones públicas tiene, por regla general, un impacto político, jurídico y económico de significada relevancia, con proyección temporal.
Las decisiones públicas determinan no sólo el espacio de dignidad y oportunidades de los ciudadanos presentes en el momento de su adopción, sino que diseñan las condiciones que habrán de disfrutar, o padecer, la futuras generaciones. Garantizar el interés general a largo plazo a través de decisiones íntegras y acertadas, es una tarea compleja que requiere una maquinaria administrativa y gubernamental bien afinada asentada en una sociedad meritoria, con capacidad para asumir
y exigir responsabilidad y competencia.
Tratar de comprender los fundamentos que, esencialmente (aunque no de forma exclusiva) son previstos desde el Derecho Administrativo para la corrección de las decisiones públicas y el prestigio de las instituciones que las adoptan, es el objetivo
de esta obra. Y ello como contribución a la estabilidad y calidad democrática.