Fernando Marín Chaves 1737-1818 y los inicios de la Historia del arte en Granada
El libro plantea un viaje al alumbramiento de la moderna Historia del Arte en Granada a través de la trayectoria artística y de los escritos del pintor Fernando Marín Chaves (1737-1818).
Su periplo se ubica en una encrucijada, entre los últimos alientos de la escuela de Alonso Cano y el normativo discurso de la Academia de Nuestra Señora de las Angustias. Ello se refleja por un lado en su papel como creador de los ciclos epigonales del Barroco granadino: las pinturas programáticas de la colegiata de Santa Fe y la galería regia del Soto de Roma. Al mismo tiempo, su labor litera-ria, aquí transcrita y comentada, aunque ha pasado desapercibida hasta tiempos recientes, se antoja indispensable en la obra de las grandes empresas historiográ-ficas del siglo XIX: la reedición de las Vidas de Antonio Palomino (1797), el Diccionario de Juan Agustín Ceán Bermúdez (1800) y el Viaje de España del conde de Maule (1812).
El pintor nos acompañará como cicerone de excepción por las colecciones artís-ticas de los grandes templos de Granada, ofreciendo una imagen selectiva no só-lo de lugares que, como la Catedral, han conservado en general su preterida imagen, sino especialmente de los espacios conventuales con anterioridad a las desamortizaciones ochocentistas, con unos conjuntos muy transformados o, en el peor de los casos, condenados a la dispersión y al olvido. Destacan, en este sentido, dos emblemáticos cenobios considerados como Escorial pequeño de Granada y museo sacro canesco: las clarisas del Ángel Custodio y los alcantari-nos de San Antonio y San Diego.
En definitiva, lector, un viaje al pasado de los monumentos de Granada, y una obra dirigida, a través de los escritos de Marín, a la evocación del momento fundacional de la Historia del Arte en la ciudad.