Este libro plantea una reflexión en torno a fenómenos como la espiritualidad femenina y los procesos de construcción de la santidad durante la Edad Moderna. Más allá de un enfoque tradicional que ha estudiado a las mujeres religiosas del siglo XVII como parte de un complejo entorno histórico centrado en las prácticas de carácter espiritual, este trabajo ofrece un novedoso planteamiento al otorgarle un papel crucial a la sanación por mediación divina. Mediante una aproximación microhistórica que parte del estudio de la monja valenciana Sor Josefa de Santa Inés, conocida como la Beata Inés de Benigànim, la autora de este libro aborda diferentes facetas de su personalidad e identidad para situarlas en su contexto. En ese sentido, Sor Josefa es estudiada como religiosa de una congregación nacida a raíz de las reformas tridentinas, como modelo de santidad femenina barroca y como personaje carismático con autoridad en materia de curación y en preocupaciones cotidianas. La mirada atenta a un caso de estudio concreto permite profundizar en todas estas cuestiones, así como dejar de lado los límites cronológicos. Desde su nacimiento en 1625 hasta su beatificación en 1886, este libro ahonda en una trayectoria que se alargó más allá de su muerte en 1696 gracias a un proceso de construcción de su santidad alrededor de un modelo que reflejó las expectativas tanto de las autoridades como de la población. Se trata, pues, de un ensayo sobre la persona que pudo ser y sobre el personaje que se elaboró, lo que lleva a una necesaria problematización de conceptos como santidad, pluralismo médico o autoridad carismática en los siglos XVII y XVIII. Es, en definitiva, una obra que pone de relieve el relevante rol que desempeñaron algunas mujeres como sanadoras en ciertos espacios de carácter religioso más allá de los límites tradicionalmente establecidos.