Nos roban la universidad y otros ensayos de filosofía de la educación y hasta de gestión del conocimiento
La educación en todos sus niveles y la vida misma universitaria —o la vocación de una vida dedicada al desinteresado cultivo del conocimiento— están ahora mismo entrando a un túnel verdaderamente muy obscuro. Tenemos que detenernos a pensar en lo que estamos —o en lo que nos están— haciendo. La educación de los niños, y la de los jóvenes —y la educación de las sociedades en general, cada vez más infantilizadas—, no es algo que se pueda ya dar simplemente por sentado en esta época en la que, en el supuesto «mundo libre», las consideraciones más cínicas o más egoístas, acompañadas de las «perspectivas», o de las ideologías más grotescas, vienen, voraces, «por sus fueros».