Leyenda del difunto Yanni Makridi
Una de las frases atribuidas a Leonardo da Vinci dice: «Así como una jornada bien empleada produce un dulce sueño, así una vida bien usada produce una dulce muerte». Yanni, un hombre culto, conocedor de la frase y de su alcance, y un incondicional admirador del gran hombre que fue Leonardo da Vinci, aplicó a rajatabla sus propios principios para vivir como él había entendido lo dicho por el gran maestro. Vivió siempre de acuerdo a su propia escala de valores, nada extravagante pero siempre original, que consistía en, ante todo, respetarse a sí mismo y respetar a los demás, querer a sus amigos y ser querido por ellos, amar a las mujeres que le amaron, beber con los que sabían hacerlo, con gracia y decoro, y odiar el trabajo manual.