Dinero Crónica de una impostura permanente. De donde salió, qué es, a donde lo quieren llevar
¿Quién puede resistirse a conocer la biografía del dinero cuando el mismo es tan importante en el día a día de nuestras vidas?
Una persona de la historia reciente (Henry Kissinger) dejó esta idea: El que controla el dinero puede controlar el mundo. A Henry Ford se le atribuye esta otra: si la gente supiese realmente lo que es el dinero y lo que las autoridades hacen con él, se levantarían y harían una revolución. Por su parte, el historiador Pierre Villar afirmó: Adquirir una cultura histórica sobre la moneda es, quizás, una de las condiciones previas a todo intento de análisis económico.
Esas frases anteriores reflejan bien el propósito de este libro pues en el mismo se recogen los hechos históricos y las peripecias acontecidas al dinero desde los tiempos antiguos hasta nuestros días. Se pone énfasis en cómo el desnaturalizar al dinero de su función y de su esencia ha tenido que ver con todas las crisis económicas que ha padecido la humanidad y en particular con la gran recesión de 2007-2014 y con las que a buen seguro seguirán si no evitamos antes la impostura que aquí se denuncia.
Siempre ese particular la auténtica moneda o hacerle perder su referencia con un patrón de valor independiente de los gobernantes y de los banqueros centrales, ha sido una constante en la historia. En un principio, la moneda-dinero fue una selección natural, un orden espontáneo que evolucionó desde el simple trueque, pero sobre el que rápidamente las autoridades impusieron sus acuñaciones y grandes devaluaciones. A partir de ahí fue fácil para los gobiernos hurtarle a la moneda-dinero su capacidad de depósito de valor y con ello la garantía de libertad para los que la detentan.
De un modo ameno y sencillo, siguiendo una prosa concisa y clara, quien lea esta crónica sobre el dinero puede formarse su propio juicio y ser capaz de entender los males que hoy nos asisten en consecuencia. Podrá también pasar del lado que se ve, al que no se ve. (Entre otras cosas, ¡por qué no nos dejan ver!). El autor no oculta su posición a este respecto y es fiel a su objetivo: narrar como lo hecho con el dinero ha sido, y continúa siendo, una impostura.
